La historia de Jason

Cuando era joven, pasé varios años viviendo con mi abuelo al pie de la montaña Huping, en Hunan. La montaña Huping, con sus imponentes picos y exuberantes paisajes, suele estar envuelta en un velo de niebla y nubes. Bajo esta capa natural se esconde un rico patrimonio cultural, con tradiciones que se remontan a varias generaciones. Mis primeros recuerdos de la cultura del té no están relacionados con las hojas de té en sí, sino con la intrincada belleza de las tazas de té, o "茶盏", que ocupan un lugar reverenciado en la historia de nuestra familia.

En mi familia, el arte de fabricar tazas de té se remonta a cuatro generaciones, un legado que nació del histórico horno Tongguan en Hunan, conocido desde la dinastía Tang por su cerámica distintiva. Las primeras obras del horno eran muy apreciadas por sus esmaltes vivos y coloridos y su durabilidad, elementos que aún hoy incorporamos. De niño, veía a mi abuelo seleccionar meticulosamente los materiales, dar forma a la arcilla y aplicar los esmaltes, todo a mano, antes de colocar cada pieza en el horno. Cada taza de té era más que un recipiente; encarnaba el arte y la precisión de la artesanía tradicional, una parte esencial del patrimonio cerámico de Hunan.

Durante aquellos primeros años, cuando la maquinaria era escasa, nuestra familia se dedicó a perfeccionar cada etapa del proceso: dar forma, cocer, esmaltar e incluso tallar sutiles patrones en las tazas. Cada primavera, nuestra familia llevaba las tazas de té terminadas al mercado local, donde tanto los comerciantes como los lugareños admiraban el trabajo artesanal, y este era un evento importante para toda nuestra comunidad. La celebración del "Primer té en canasta" del mercado atraía a multitudes que no solo venían a tomar el té, sino también a admirar y comprar las tazas de té de la nueva temporada. Esta reunión anual era una tradición muy apreciada, un momento en el que el valor de la cultura del té y el arte de la cerámica se exhibían en todo su esplendor.

Aunque finalmente dejé la montaña Huping para dedicarme a la academia y a la profesión, mi conexión con la cultura del té y las tazas de té se hizo aún más fuerte con el tiempo. Me di cuenta de la profunda belleza y elegancia de estas vasijas, que tienen su origen en las dinastías Tang y Song y simbolizan el arte y la tradición. Las tazas de té Tongguan, con sus llamativos esmaltes y formas refinadas, tenían un encanto especial para mí, ya que capturaban el espíritu de la artesanía cerámica de Hunan.

En mis viajes a otras famosas regiones productoras de té de China (desde la montaña Dongting en Suzhou hasta Longwu en Hangzhou y la montaña Wuliang en Yunnan), visité los famosos centros de artesanía cerámica. Desde Yixing en Jiangsu hasta Jingdezhen en Jiangxi, y desde el horno Ding en Hebei hasta el horno Ru en Henan, me cautivó la singularidad de las tazas de té de cada región. Cada taza de té que encontré profundizó mi aprecio por la cultura del té, y el legado de mi familia adquirió un nuevo significado en cada lugar que visité.

Además de la experiencia de mi familia en cerámica, también cultivé mi propio talento artístico, en particular la pintura. Mi don para capturar la belleza de la cultura del té a través del arte se convirtió en otra forma de conectarme con el legado de artesanía que ha definido a mi familia. A menudo me encontraba pintando escenas de ceremonias del té, tazas de porcelana y los serenos paisajes de mi hogar en Hunan.
A lo largo de mi trayectoria, establecí vínculos con respetados artesanos y empresas de té, lo que generó oportunidades para futuras colaboraciones. Ahora, mi misión es compartir el legado del arte cerámico de Hunan y la historia de las tazas de té de Tongguan Kiln con una audiencia global. Cada taza, elaborada con precisión y dedicación, enriquece la auténtica experiencia del té chino, permitiendo que personas de todo el mundo saboreen tanto el té como la belleza de las vasijas, honrando esta tradición atemporal con cada sorbo.